Welcome!

¡Sí! Ya estoy de vuelta después de unas merecidas vacaciones. Y ahora que vuelvo, veo que la última entrada que subí desde la versión móvil avisando de que me iba de vacaciones no se ha subido. Maravillosa tecnología (ironía modo ON).


En fin, de nada vale ya lamentarse, así que vengo con noticias frescas, fotos, looks, y las pilas muy muy cargadas. Y como vengo guerrera, declaración de intenciones.


Me gusta mi blog. Mucho. No me considero una curvy-blogger convencional. No me dedico únicamente a publicar fotos de mis looks y mis compras, porque quiero diferenciarme del resto (sin ofender a nadie). Me gusta creer que este es un blog-protesta y que todo lo que escribo va haciendo mella en las cabezas y las conciencias de la gente.


Esta soy yo. Reivindicativa, cabezota y diferente. Y me gusta ser como soy. Y también esta es la finalidad del blog. Gustarme a mí misma y en la medida de lo posible hacer que todas os gustéis. Claro que también subo fotos mías, con mis conjuntos más favorecedores, pero mi intención no es que os inspiréis en el estilismo, si no que veáis que se puede ir a la moda y mona aún luciendo curvas.


No uso photoshop en mis fotografías. Porque yo soy así. Juego con la saturación y los colores, porque me gustan las imágenes con mucho colorido, pero insisto, soy así. Este es mi cuerpo y mi armario. Y lo que os escribo día a día es mi cabeza y todo lo que pasa por ella.


Y todo esto viene a que estas vacaciones me he hartado de ver cómo la gente critica. Por suerte, no a mí, pero cuando te expones de manera pública como hacemos los bloggeros, está a la orden del día recibir críticas. Y no siempre son constructivas. Creo que es hora de olvidarnos del qué dirán. Y lo que es más importante, olvidarnos de la vida de los demás, y ocuparnos de la nuestra propia y parar de hablar por hablar.


Y como me siento tan orgullosa de lo que soy, un adelanto de lo que vendrá próximamente en el blog. La última sesión veraniega en las paradisíacas playas de Fuerteventura.

¡¡Feliz lunes!!