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Fresquito, fresquito.

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Llevo unos días con el ordenador un poco abandonado, y por consiguiente el blog, claro. Y es que ahora con esto del veranito, el calor y demás, como que no apetece demasiado el quedarse sentada delante de la pantalla. No sé si a vosotras os pasará lo mismo...


Pero como yo soy fiel seguidora de mi mentora y su doctrina, si bien voy a hacer un esfuerzo por seguir informando, también voy a intentar que las entradas sean más suaves y fresquitas, como a mí me gusta el gazpacho jajajaja.


Y como quiero traeros algo que no os empache, y últimamente estoy descubriendo tantos y tantos vídeos y temas que me parecen geniales, hoy, para no salirme de la temática, os traigo una canción de Colbie Caillat. Try.





Si no domináis mucho la lengua de Shakespeare, buscad la traducción porque no tiene desperdicio.


Y como me sabe a poco, voy a hablaros también hoy de una de las modelos de tallas grandes más reconocidas del momento. Robyn Lawley. Es la nueva imagen de Violeta by Mango, pero claro, esta chica de "plus" sólo tiene la altura, y es que mide 1.82 cm. Y claro, de ahí que no gaste una talla 36, porque os podéis imaginar que pesando 50 kgs no abultaría más que un palillo. Su talla, equivale a una 42 en nuestros tallajes, y es que resulta que una 42 es una talla para chicas "especiales". 80 kgs (aprox) de mujerón australiana que está para quitar el hipo. 





Decidme que esta mujer es "plus size" y luego me comentáis si el mundo está loco o no. Ya quisiera una para sí sus medidas.


Y hasta aquí por hoy, que el gazpacho repite.


¡¡Feliz miércoles!!

Autoestima (versión 2.0)

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Sí. Autoestima (versión 2.0). Porque creo que hace mucha, mucha falta ahondar en este tema.


El otro día, en el trabajo, una de mis nuevas compañeras (que tiene un pelazo), se hizo un macro moño (por esto de que aprieta el calor). Se dejó un mechón llamémosle "flequillo", pero largo hasta los hombros. Iba monísima, pero seguía muerta de calor. En cierto momento de la tarde en que ella resoplaba, se me ocurrió decirle que se recogiese el mechón y se despejase la frente, que seguro que iba a estar más fresquita, y cual fue mi sorpresa cuando me dijo que no, que con la frente que tenía estaba feísima, y más chorradas por el estilo.


Y voy a confesaros que me indigné. Mucho.


No puedo entender que una chica de 20 años, con tipazo, simpática, con novio, y que sabe arreglarse, podía verse así. A ver, que sí, que yo soy la primera que me veo gorda y fofa, pero es que el escucharlo de ella me hizo darme cuenta de lo modificada que tenemos la realidad en nuestra cabeza.




Nos dejamos arrastrar por nuestros complejos y conseguimos que estos nos den una visión alterada de nosotras mismas. ¡Por favor! ¡Vamos a querernos un poquito! 


No nos van a contratar por que tengamos más o menos frente, o porque gastemos una 44 en lugar de una 36. No nos van a querer más por tener los dientes alineados, o una talla 100 de pecho. No vamos a ser más felices por pesar menos kilos o por tener la nariz de Scarlet Johanson. No vamos a ser mejores por ser más guapas. Cuando nos contraten, será por nuestra profesionalidad, por nuestro saber estar, por nuestras capacidades. Quien nos quiera, nos querrá por nuestra simpatía o por nuestro carácter. Nos querrá por ser cariñosas o racionales. Tenemos todo para ser felices con nosotras mismas.


Con el tiempo, todas engordamos, o nos arrugamos, o se nos vuelve el pelo blanco y lacio. Y cuando eso pasa, lo único que queda, es esa persona que siempre hemos sido. El cuerpo es una cáscara. Claro que hay que cuidarse, porque esa cáscara es la que nos llevará al final del camino, pero no es nuestra identidad.


¿Cuántas habéis cambiado de peinado, o de color de pelo? ¿Cuántas de vosotras cambiáis el estilo al vestir según vienen nuevas modas? Y ahora decidme, ¿cuántas de vosotras habéis cambiado vuestra personalidad con esos cambios?


Cada vez me doy más cuenta de lo importante que es quererse a una misma. Y cada vez lo voy probando más en mis propias carnes. Porque aquí tenéis a una chica que odiaba mirarse al espejo, que sólo se hacía fotos de cara para las redes sociales, y ahora, me atrevo incluso a subir fotos en traje de baño. Mi cuerpo no me define. Soy más que un montón de huesos, carne y grasa. Tengo conciencia.


Y para cerrar, siguiendo la entrada anterior (curvy-playlist), una de mis mejores amigas (mi querida Eleno, chica preciosa y Con Curvas) me recomendó esta canción y creo que no podría haber otra mejor para esta entrada.


Beyoncé - Pretty Hurts.



Playlist.

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Una de las cosas más importantes de mi vida, es la música. No puedo con el silencio. Y por supuesto, también hay música para las chicas Con Curvas. Y creo que hay temas que es indispensable que tengamos como favoritos en nuestros reproductores.


Hoy os traigo una pequeña playlist con temas que seguro nos ayudan a sentirnos mejor con nosotras mismas. Con variedad, para todos los gustos. Lentas, latinas, en castellano, en inglés, rockeras. De todo un poco. Pero por encima de todo, letras que nos invitan a querernos tal como somos y a demostrarnos que Con Curvas o sin ellas podemos inspirar a grandes artistas.


Allá vamos.



Meghan Trainor - All about that bass.





Beyoncé - Flawless. (Podéis ver aquí el vídeo de Gabifresh, Nadia Aboulhosn y Tess Munster #everybodyisflawless).





Prince Royce - Corazón sin cara.




Boggie - Nouveau parfum. (Vídeo que no tiene desperdicio acerca de cómo el photoshop nos puede hacer parecer alguien completamente distinto)





Queen - Fat bottomed girls.





U2 - Big girls are best.





Mika - Big girl (you are beautiful).




Bruno Mars - Just the way you are.



Christina Aguilera - Beautiful.




Fangoria - A quién le importa. Esta fue la primera canción que me aprendí en mi vida. Como ya os he contado en alguna ocasión, desde que nací tiendo al sobrepeso. Con 6 años mi madre me escribió toda la letra (aún recuerdo el folio con la letra a rotulador marrón) para que me la aprendiese y no dejase que me afectasen los comentarios de los demás.





Cortita pero intensa. Diez canciones con letras muy profundas. Espero que os ayuden a motivaros a ser vosotr@s mism@s y no dejaros influenciar por la sociedad.


Y como siempre, más que dispuesta estoy a recibir sugerencias (en este caso) de otras canciones.


¡Ciao!

Gafirulis.

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Volvemos de nuevo al domingo, y últimamente no sé qué pasa que las semanas se me pasan vistas y no vistas. Ni me entero.


Como os comenté en mi primera entrada, trabajo en una óptica y me parece súper importante el saber qué gafa va mejor con nuestra cara, independientemente de nuestra talla. Esta entrada puede servir a todo el mundo.


Lo primero a la hora de escoger una gafa, es conocer qué tipo de cara tienes. Mi madre dice que yo la tengo muy dura jajaja. No, en serio, hay varios tipos de rostro, y aunque puedes tener rasgos de unos y de otro, por regla general es fácil identificarlos. Para saberlo, sólo tienes que mirarte de frente en un espejo, con la cara despejada (pelo recogido chicas) y comparar con qué figura geométrica se asemejan más tus rasgos.





Seguro que con esta imagen os es mucho más sencillo. Esta es la base de todo. Gafas, peinados, maquillaje, cejas... A partir de aquí crearemos el mejor estilismo para nosotras mismas.


Os diré que si tenéis el rostro ovalado, ¡enhorabuena! Atreveros con todo, porque todo os sienta bien. Tengo que añadir que por suerte, entro en este grupo, y por ello tengo "cara-gafa". Pero si no entráis en este grupo, no os preocupéis, tenemos solución. 

La idea en que se basa todo estilismo (en cuanto a rostros), es acercarse lo más posible al rostro ovalado y romper un poco con las líneas de nuestra cara. Por ejemplo. Si tengo la cara redonda, y me pongo unas gafas tipo Lenon, sólo conseguiré que mi cara parezca más redonda. Si por el contrario, me pongo unas gafas rectangulares o con los ángulos marcados, romperé un poco la sensación de tanto círculo y me veré más favorecida.


Y en resumen:

Cara Ovalada. Cualquier tipo de gafas. Yo me decanto por el tipo "ojo de gato" porque me encanta el estilo vintage. Pero hay de todo tipo. Como el modelo RB5299 para graduado y el modelo Clubmaster para sol (que son de mis favoritas).













Cara Redonda. Gafas rectangulares o con ángulos marcados. Como esta de Tous, muy veraniega y discreta VTO259 o el modelo Chris de Ray-Ban para sol.










Cara Rectangular. Prácticamente cualquier tipo de gafa, siempre que evitemos las de tipo "aviador". Estas hacen la cara mucho más alargada y no nos favorecerán. Pero podemos decantarnos por modelos como el Wayfarer o el Erika de Ray-Ban, que además son tendencia ahora mismo.










Cara Corazón/Triángulo. La idea es quitar la atención de la frente, y hacerla descender a la parte inferior de la cara. Esto lo conseguiremos con gafas que sean alargadas, como el estilo Aviador o el modelo Champion de Carrera.











Cara Cuadrada. Al contrario que con la cara redonda, aquí lo que buscamos es suavizar los rasgos angulosos, con lo que nos veremos genial con gafas redondas y ovaladas. Por ejemplo el modelo RB5283 en graduado o las Vogue VO2597 para sol.














Cara Diamante. Gafas "ascendentes" o del estilo "ojo de gato". Aquí mis favoritas. El modelo Muriel de DsQuared2, inspirado en las gafas de Marilyn Monroe en la película "Cómo casarse con un millonario" y el modelo SPR19M de Prada.











Habréis podido adivinar que tengo un serio romance con Ray-Ban.

Aún así, como siempre os digo, no hay nada mejor que experimentar por una misma y probarse hasta hartarse. Y siempre, basándonos en los gustos propios, claro. Que lo mismo nos probamos algo que vaya con nuestra cara pero nos parece horrible. Hay que encontrar un equilibrio.


Si os ha sido útil, o si sabéis de alguien a quien le pueda venir bien, os invito a compartirlo, y sobre todo, a preguntarme lo que sea necesario.


¡¡Buenas noches!!