Olé, olé y olé.

Olé.

No pensaba escribir hoy, me gustaría dejar algo de "espacio" entre entradas para que la gente tenga más tiempo de leer cada post, pero es que llevo dos semanas pensando en ella y ya no me puedo callar más. Olé.

Y no me cansaré de decirlo. Olé. Olé por Stella Boonshoft. Stella es una chica valiente como pocas y obviamente con curvas (por ello hoy es nuestra protagonista). Estudia en la universidad de Nueva York y tiene 19 años. Tiene su propio blog para chicas con curvas que podéis ver aquí. Y hoy os la traigo, porque en octubre de 2012 publicó en su blog una imagen que está dando la vuelta al mundo. 

Y es ella misma tal cual. Una chica de verdad, con sus curvas y sus estrías (que aunque digan lo contrario, son NATURALES, igual que la celulitis). Lo mejor, y lo que hace especial esta imagen, es el texto que la acompaña:

"ADVERTENCIA: Esta foto puede ser considerada obscena porque la modelo no está delgada. Y todos sabemos que sólo la gente delgada puede mostrar sus abdómenes y enorgullecerse de sí misma. Bueno… pues yo no estoy de acuerdo. Este es mi cuerpo. No tuyo. MÍO. Lo que quiere decir que las decisiones que tome sobre él, no son tu problema. Lo que quiere decir que mi talla NO ES TU PROBLEMA”.

“Si mi tripa grande y mis brazos gordos y mis estrías y mis muslos anchos te ofenden, no importa. No voy a esconder mi cuerpo y mi ser para no herir susceptibilidades".

Esta foto es para el extraño hombre en la iglesia de mi abuela, que me dijo que estaba demasiado tripona cuando tenía cinco años. 

Esta foto es para mi entrenador de equitación, que me dijo que estaba demasiado gorda cuando tenía nueve años. 

Esta foto es para la niña en mi campamento de verano que me dijo que sería verdaderamente bonita si tan sólo bajara unos cuantos kilos. 

Esta foto es para todos los estúpidos agentes publicitarios, que insisten en vendernos cremas para deshacernos de las estrías, las cuales son la cosa más normal del mundo y la mayoría de las personas las tenemos (las mías me salieron en la pubertad).

Esta foto es para el chico en la fiesta, que me dijo que parecía una ballena varada. 
Esta foto es para Emily de la secundaria, que me acosaba incesantemente, hacía vídeos burlones sobre mí, me enviaba correos asquerosos y me llamaba "manteca". Me hacía sentir como si ni siquiera mereciera estar viva, sólo porque mi tamaño era mayor al suyo. Tenía 12 años. Y continuó acosándome por redes sociales hasta la selectividad. 

SOBRE TODO, esta foto es para mí. Para la chica que odiaba su cuerpo tanto que tomó medidas extremas intentando cambiarlo. Que lloraba durante horas por el hecho de que jamás sería delgada. Que era acosada y atormentada y herida por el simple hecho de ser quien es.

Todo eso quedó en el pasado.

 
ESTE ES MI CUERPO. SUPÉRENLO."

Y de nuevo Olé. Todas deberíamos pensar igual que Stella y enorgullecernos de nosotras mismas, de lo que somos como personas al margen de nuestras tallas. Me parece admirable el valor, el morro y el descaro que le echa, y es que tiene toda la razón. ¿Por qué nos preocupamos tanto del qué dirán? A quien no le guste, que no mire. Y si una quiere enseñar cacha, ¡pues a ello! Que nadie nos imponga cómo vestir o actuar.


Y que le den a todos esos que nos han criticado o nos critican. "Seguid hablando a mis espaldas, eso le da compañía a mi trasero".


¡Buonanotte!