Lindy Bop

¡Hola de nuevo! Sí, me estoy ausentando mucho, pero durante una temporada tendré que tomármelo con calma, y espero que sepáis perdonarme... Todo sea por una buena causa.

Bueno, la semana pasada estuve de boda, la última de la temporada, ¡por fin! Y para la ocasión me apetecía explotar mi lado más pin up. 

Yo también me pregunto por qué parezco una Bratz.

Después de un millón de búsquedas en Internet, me decanté por el modelo Ophelia de Lindy Bop. Para las que no lo conozcáis, es una tienda online muy, muy vintage y nada mal de precio. Eso sí, el tallaje es inglés y si no lo conoces puede darte un poco de problemas, pero tienen una maravillosa tabla en la que según tus centímetros puedes averiguar tu talla. Yo tuve la mala suerte de coger uno que de pecho me estaba un poquito grande, pero el resultado fue bonito de todas formas.

Por cierto, MORDISCOS.

El vestido en cuestión me tenía enamorada desde hace tiempo  y sabía que tenía que ser mío. Dudé mucho por los colores, porque tienen tantos modelos que es fácil volverte un poco loca, pero al final pensé que el rojo era perfecto para la ocasión. Para las que os interese pedir algo, creo recordar que no tardó más de 10 días en llegar. Eso sí, cuidado con que nos os pille el toro por si tenéis que hacerle algún arreglito.

Tengo que reconocer que me desenamoré un poco en cuanto llegó. Primero porque venía hecho un churro, y plancharlo fue complicado, ¡se arruga con mirarlo! Y en segundo lugar, me decepcionó un poco la falta de tul o de forro en la falda. Ahí me acordé de Con R de Curvas y sus manos mágicas, ¡qué bien me habrían venido! Con ayuda de mi madre tuvimos un humilde intento de ponerle algo de tul para que se viera más voluminoso, pero sólo conseguí parecer una campana, así que tuvimos que desistir. Menos mal que una lleva el volumen de serie.

Quise combinarlo con algo plateado o incluso dorado, que le diese más color al look, pero en vista de que en cuanto se acaba el verano parece que se acaba la opción de vestir con colores, me tuve que decantar por unos peep toe negros de Maripaz, como de ante y un clutch a juego que encontré en una tienda de barrio y que me iba al pelo.

¿Complementos? Un sencillo anillo rojo y plateado regalos de los novios en mi cumpleaños, labios y uñas rojo pasión, unas horquillas con flores que encontré investigando en un chino y mis gafas favoritas, mis DsQuared2 modelo Muriel. Unas ondas en el pelo con el invento del siglo (mi rizador de Babyliss, del que os hablaré en otro post) y cero que el resultado quedó bastante vintage y pin up.

Y se me ha olvidado contaros lo mejor de todo... ¡EL VESTIDO TENÍA BOLSILLOS! Minipunto para Lindy Bop. El sitio acompañaba, el día fue muy emotivo y divertido, y por supuesto, iba acompañada del chico más guapo de la boda (que me perdonen el novio y el resto de asistentes)...

Mi chico Con Curvas, que aparte de hacerme la más feliz por venir y vestirse a juego conmigo, iba más guapo que todas las cosas. ♥ Nunca me cansaré de agradecerte lo muy feliz que me haces.

Hasta aquí por hoy.

¡¡Buenas noches!!